Cerca de mi facultad hay un negocio que vende muffins y no niego que el año pasado invertí harta plata en esos quequitos diabólicos, por eso es que este año una de mis metas es no gastar ni un peso más en ese lugar maligno (es que atienden super mal :C), así que se me ocurrió que una buena forma de suplir el hambre de fin de jornada (la fruta no cuenta porque eso es después de almuerzo) era hacerme yo misma cositas para llevar y  aprovecho para hacerme más experta en las artes culinarias. Buscando opciones ricas (y en lo posible sanitas) fue como di con la receta del pan de plátano que me ha librado de la tentación (al menos por esta semana) y me ha tenido ultra feliz porque es un manjar de dioses. Lo bacán de la receta es que todos los ingredientes se pueden suplir por otras cosas y es súper flexible en todo.

Precalentar el horno a 165º C
En un bowl mezcla el aceite y la miel (en mi caso miel de palma) hasta que se vea uniforme.


Añade los huevos y revuelve hasta que se incorporen.


Con ayuda de un tenedor aplasta los plátanos y agregalos a la mezcla.
Seguido incorpora el extracto de vainilla.


Agrega el harina a la mezcla e incorpora con una cuchara grande para que sea más fácil.
También agrega el bicarbonato de sodio y la sal.


Finalmente puedes añadir lo que desees a la mezcla, en mi caso añadi chocolate alto en cacao y chia, me hubiese gustado agregar nueces pero no tenía, puedes agregar lo que desees.